LOS CAMINANTES

Fortalecer el cuerpo, templar y aclarar la mente, cultivar la vida, las amistades, la paz, la felicidad. Disfrutar en el Amor, amando, construyendo, compartiendo el día a día.

De eso se trata todo esto. De ir cada vez más ligero, con más tranquilidad con menos afanes y angustias, con más sonrisas dibujadas en los labios, con más cosas para dar, y así mismo disfrutar de todas las cosas recibidas.

Los ausentes, bueno, ya aparecerán. Y si no lo hacen, pues cuando estuvieron fueron valiosos, y ahora permanece su aroma regado en el corazón. Los que han de venir, esos aún no los conocemos, así que no vale la pena angustiarnos por ellos. Pero los que están ahora, los que nos acompañan en este instante, esos son los primordiales, por el tiempo que duren, como quiera que estén y sin importar que hagan. Están, son, existen, aún en el brevísimo instante de un cruce de miradas, de un rozar de hombros, de un tropezón accidental de manos. Son el presente infinito de cada instante, son la vida justo ahora. Y eso los hace maravillosos.