Último día del año, de un año tal terminado en número par. Mañana nueva nomenclatura.... pero en muchos rincones eso no hará cambiar casi nada... las mismas guerras -o tal vez más- golpeando a miles como desde hace décadas, desde hace siglos. Los mismos seres enceguecidos de poder -o tal vez más- pisoteando a sus semejantes, aniquilándolos, haciéndolos correr de miedo. Las mismas estadísticas -o tal vez más- de desigualdades, inequidades, racismos, exclusiones. La violencia de cada día -o tal vez más- contra el otro, el diferente, contra el que oponga resistencia, contra el que está indefenso.
Sin embargo -y pese a todo esto- llegan nuevas esperanzas, se tejen nuevas ideas, se levantan de la nada nuevos sueños, resta aire para un nuevo despertar, y la mirada, la cara, el cuerpo, el corazón, las tripas, definitivamente traen, encuentran y sienten algo nuevo.
Que vibre la vida entera un año más..... un día más, quizás.... un segundo, al menos..... en el universo entero.